Las hierbas casi siempre es mejor usarlas frescas, por lo que su momento óptimo para la recolección y posterior preparación es desde principios de la primavera hasta mediados de verano que es cuando las plantas suelen ser más ricas en principios activos.
Hay cierto tipo de plantas que no mueren durante el invierno, para todas las demás es mejor preparar una reserva de hierbas secas. Pueden conservar bien sus propiedades hasta un año, pero la naturaleza es sabia y se habrá completado otro ciclo poniendo a nuestra disposición las plantas para aprovisionarnos de nuevo¡¡
Una correcta recolección depende de las partes de la planta que vayamos a utilizar. Para la flor es mejor recolectarlas al principio de la floración, para las hojas antes y durante la floración , las raíces se desentierran a principios de la primavera o al final del verano, las frutas o frutos se recogen en su estado óptimo de maduración. Hay una serie de pautas que es conveniente recordar:
- Recoger plantas limpias, sanas, y sin insectos
- Recolectar en días soleados, preferentemente hacía el mediodía cuando todo el rocío de la mañana se haya evaporado y las plantas estén lo más secas posible
- Evitar campos abonados químicamente, carreteras transitadas, riberas de aguas residuales o contaminadas y lugares con instalaciones industriales próximas.
- No arrancar las plantas de raíz ( a no ser que sea ésta precisamente la zona a utilizar) para que vuelvan a brotar al año siguiente
- No aplastar las plantas ni meterlas en bolsas o recipientes de plástico pues sudarán perdiendo en parte sus propiedades y se estropearán y pondrán negras tras la desecación.
Hay quien se rige por los principios biodinámicos ( según los ciclos sinódicos lunares ) para recolectar. Este es un tema basto y complejo y dá para exlicar y comentar más detalladamente en otra ocasión.
En mi caso, (por ahora) me limito a coger las plantas al mediodía siguiente al plenilunio lunar, ya que, según algunas opiniones, las plantas están rebosantes de principios activos.
DESECACIÓN:
Se cortan las hierbas sin lavar en pedacitos ( excepto las sumidades floridas como por ejemplo, la manzanilla) y se extienden lo más posible sobre tela , papel o rejilla. Se dejan secar ( a la sombra¡¡) al aire libre o en habitaciones cálidas y aireadas como pudiera ser un desván.También se pueden formar ramilletes con ellas y colgarlas boca abajo tanto en interior como en exterior. Es mejor que la temperatura ambiente no sobrepase los 35ºC. Una vez secas las hierbas se conservan muy bien en recipientes de cristal o cerámica (nunca de plástico o metal) Es mejor guardarlas resguardadas del sol y de luz artificial fuerte. Los cristales oscuros son muy buenos para conservar bien las hierbas así como para las preparaciones medicinales que elaboraremos con ellas.
PREPARACIONES MEDICINALES A BASE DE PLANTAS:
TISANAS:
Se obtienen a través del agua a la cual pasan los principios activos de las plantas. Hay tres clases comunes de tisanas, infusiones, maceraciones y decocciones.
Infusión: Se vierte agua hirviendo sobre las plantas ( o viceversa) se tapa completamente y se deja reposar de cinco a diez minutos. Se filtra.
Maceración: Se deja reposar la planta varias horas en agua a temperatura ambiente. Se suele utilizar cuando los principios activos de la planta en particular se perjudican a altas temperaturas, como en el caso de la malva y el hipérico, por ejemplo.
Decocción: Se obtiene hirviendo las plantas en agua durante varios minutos y luego dejándolas macerando hasta que ésta se haya templado, a continuación, se flitra.
Este método se usa sobretodo en plantas cuyos principios activos son más díficiles de extraer, ya sea por estar contenidos en las partes leñosas de la planta ( como raíces ) o por necesitar más temperatura para desprenderse.
TINTURAS Y ALCOHOLATUROS:
La primera es la maceración de una planta seca en alcohol y la segunda lo mismo pero de la planta fresca. El mejor y más inofensivo alcohol para tinturas es el aguardiente casero con 45 º de alcohol al menos. Las proporciones para preparar tinturas son normalmente de una parte seca de planta por cinco partes de alcohol, se deja macerar de nueve a quince días, se filtra y se guarda en botellas de vidrio oscuro en un sitio igualmente oscuro o sombrío ( las tinturas son especialmente sensibles a la luz)
En el caso de los acoholaturos se utiliza una cantidad de planta fresca que se macera en alcohol de nueve a quince días, se filtra , se embotella y se guarda del mismo modo que las tinturas.
En ambos casos se administran en gotas por lo que es útil ayudarse de un gotero o en su defecto una jeringuilla o cucharita muy pequeña.
OLEOMACERADOS:
Consiste en macerar las plantas medicinales en aceite. Este procedimiento permite aislar los principios activos por un espacio de tiempo que comprende de nueve meses a dos años, más o menos.
A partir de las maceraciones, se preparan pomadas y bálsamos de todo tipo.En la preparación de suelen usar plantas secas, ya que la conservación del aceite medicinal se podría ver perjudicada por el contenido en agua de las plantas frescas. ( excepto en algunos casos, como en el de el hipérico que se usa fresco para extraer el propio aceite esencial que ya contienen sus flores)
Los oleomacerados es mejor prepararlos en los meses soleados de julio y agosto. La mayoría necesitan para macerar óptimamente de 21 a 40 días.
Modo de preparación: En un tarro de cristal transparente se echa la planta elegida hasta llenarlo, se aprieta, se cubre por entero de aceite vegetal de calidad ( mejor de girasol prensado en frío y de calidad ecológica certificada, es mejor el girasol puesto que es muy alto en vitamina E lo que mejora la calidad del aceite para uso cutáneo ) Se espera un poco, si sobresale una parte de las hierbas se vuelve a cubrir u así sucesivamente hasta que esté cubierto del todo ( esto evita la formación de hongos y moho ) Se cierra entonces el tarro de manera hermética , se puede sellar para este fin con tira adhesiva de empaquetar y así asegurarnos bien de que la humedad no haga ningún estrago.
Se pone el tarro a sol y luna en un lugar bien escogido ( resguardado pero que reciba bien la luz) durante unos 40 días más o menos, se agita el tarro de vez en cuándo para que las células de las plantas se abran y liberen bien sus valiosos principios activos.
Al terminar la maceración se exprime y filtra el aceite a través de un paño de lino o algodón natural y se guarda en botellas de vidrio oscuros a buen resguardo de la luz fuerte.
JUGOS FRESCOS:
Se obtienen a partir de las plantas frescas y son muy eficazes por que contiene todos los minerales y vitaminas de éstas. Lo mejor es utilizar una licuadora o exprimir la planta con las manos tras haberla machacado bien en un mortero y colarla después a través de una gasita de algodón natural. Se puede tomar una cucharadita de café disuelta en agua. Los jugos no se conservan, hay que consumirlos rápido, en el mismo día si se conserva en la nevera o mejor inmediatamente.
POLVOS:
Es una forma muy útil y sencilla de administrar las plantas ya que podemos tomarlas en cómodos comprimidos de gelatina de los que venden en las farmacias. Se machan las plantas muy secas en un mortero hasta obtener un polvillo muy fino y se rellenan con el polvo los comprimidos, este método es genial para exactas dosificaciones y para tomar áquellas plantas cuyo sabor resulta desagradable, sobretodo en los caos en los que se consume la raíz amarga de las mismas. El polvo también se puede usar disuelto en agua o en una cucharada de miel.
COMPRESAS, CATAPLASMAS Y EMPLASTOS:
Las compresas se preparan empapando una tela o gasa de algodón en la infusión de la planta, se escurre bien la tela y se aplica directamente en la zona a tratar, son muy útiles para aliviar dolores localizados.
La cataplasmas se hacen a partir de plantas frescas machacadas o de la infusión pero mezclada con arcillas o harinas finas de cereales según sea la dolencia a tratar. En el caso de las plantas machacadas se envolverán en una tela fina y en el segundo caso se utilizarán a modo de pomada o crema envolviendo después la zona a tratar con tela o gasa para conservar el calor. La duración depende del tipo de dolencia o de los ingredientes que compongan la cataplasma.
Los emplastos son similares a la cataplasma pero adquieren consistencia sólida al mezclarse las plantas con grasas o resinas, como cera de abejas, generalmente. Se aplica igual que una pomada y se envuelve después.
POMADAS Y BÁLSAMOS:
Son maceraciones de plantas medicinales que al añadirles un emulgente toman una consistencia cremosa lo que las hace muy útiles para tratamientos externos. Antes se solía utilizar grasa animal como manteca de cerdo para su preparación ahora se utiliza más la cera de abejas pura lo que mejora la textura y calidad de la pomada. ( la cera de abejas virgen es extraordinariamente medicinal en sí y muy rica en vitamina E ) El aceite o la mezcla de aceites a utilizar se pone al baño maría en un tarro de cristal, cuando esté caliente pero que no queme se añade la cera, no se debe dejar burbujear en ningún caso para no destruir los principios contenidos en los aceites, se calienta lentamente hasta que la cera se funde se remueve todo el tiempo con una cuchara de palo, una vez tenga buena consistencia, se deja enfríar y se le añaden esencias si se quiere, se vierte el líquido en tarros de cristal bien limpios y secos, se deja enfríar tapando con un apño y se cierra herméticamente. La pomada se puede guardar e utilizar durante mucho tiempo ya que la cera de abejas y los aceites actúan como conservantes.
BAÑOS CON HIERBAS:
Consiste sencillamente en añadir un puñado de hierbas medicinales a un baño caliente, se pueden practicar completos o parciales ( baños de asiento, baños de pies, baños de manos y duchas vaginales ) dependiendo del tipo de hierbas a utilizar.
Baños de pies y manos: La manos y los pies son las partes más receptivas de nuestro cuerpo, en este tipo de tratamiento, los principios activos de las plantas entran a través de los capilares de manos y pies y pasan a la circulación sanguínea de inmediato como si de una inyección se tratase.Para prepararlos se ponen a hervir dos litros de agua , se apaga el fuego se echan las hierbas se dejan macerar de seis a ocho horas y se filtran. Se calienta el agua a la temperatura deseada antes de tomar el baño, lo ideal es utilizar para bañarse cuencos de loza o cristal, no de metal ni de plástico. La duración media varía entre 8 y 5 minutos.
Baños de asiento: Se procede de la misma manera pero se usan 5 litros de agua, la temperatura adecuada es de 37ºC, nos sentamos cubriendo el cuerpo hasta el ombligo y tapando el resto con una manta para no destemplarnos, es mejor hacerlo lejos del horario de las comidas y con una duración media de unos 15 a 20 minutos. Dependiendo del tipo de cura se tomarán varios baños al día o a la semana. Estos baños son el mejor tratamiento para prevenir y curar enfermedades genitales y del aparato reproductor así como fisuras anales u hemorroides.
Duchas vaginales: Se procede preparando una infusión de plantas , por tres cuharadas de la planta en concreto medio litro de agua. Se deja enfríar y macerar hasta que alcanza los 37ºC y se aplica en la vagina ayudándonos de una pera de farmacia. Este tratamiento es muy útil en casos de infecciones por hongos y cándidas y también para aliviar las molestias de la cistitis, pero hay que ser muy escrupulosos a la hora de la limpieza de los utensilios y no se recomienda hacerlo durante los períodos de mesntruación e durante el embarazo.
VAHOS:
Se usa el vapor de la infusión para el tratamiento, una vez apagado el fuego ponemos la parte del cuerpo a vaporizar sobre el recipiente y nos cubrimos con una manta o toalla, la duración suele ser de 5 a 10 minutos.
GÁRGARAS:
Infusiones de plantas medicinales bien calientes, usadas en boca y garganta, limpian las mucosas y eliminan gérmenes y bacterias. No tragarse nunca el líquido ya que contamina debido a las mimsa bacterias. Hacer gárgaras y escupir.
VINOS Y LICORES MEDICINALES:
Los vinos se preparan efectuando maceraciones de plantas en un vino de buena calidad ,las plantas se dejan macerar 15 días y luego se filtran a una botella guardándose en un lugar fresco, se administran en cucharadas o copitas.
Los licores se elaboran como las tinturas sólo que añadiéndoles azúcar como un licor casero tradicional, el tratamiento suele ser de una copita al día dependiendo de la concentración de plantas contenida.
JARABES:
La base de su preparación consiste en obtener una infusión muy concentrada de plantas, que se enfría y se filtra . Luego se cuece a fuego lento añadiendo azúcar o miel en una dosis tres veces superior al líquido. y en algunos casos, tinturas, aceites esenciales o propóleo dependiendo de a qué fin sirva el jarabe en cuestión. Cuando se disuelve el azúcar se añaden estos ingredientes adicionales, se deja reposar mientras enfría y se embotella en vidrio oscuro. Suele administrarse en varias cuharadas a lo largo del día.
Iba a explicar también algunas recetas específicas con sus dosis y forma de tratamiento a base de las plantas citadas en el post "plantas silvestres medicinales a nuestro alcance ". Lo dejo para una tercera parte de este manual sobre plantas medicinales para no explayarme tanto y para descansar la mano :)
Hasta entonces.... Saúde, sorte e feliz fin de agosto
fuente: Salud de la botica del señor de maría treben y El botiquín d elas hadas de Clara castelloti