La aromaterapia es la terapia que utiliza aceites esenciales de plantas, de olor agradable, que ayudan a mejorar la salud y a aumentar el bienestar personal.
Uno de los mayores atributos de esta terapia es que actúa simultanéamente sobre la mente y sobre el cuerpo, lo cual convierte a los aceites esenciales en una perfecta y suave medicina para ambos.
Después de unos años de escepticismo en cuánto a sus beneficios y eficacia, se está convirtiendo actualmente en una de las terapias complementarias de mayor crecimiento.
Se utiliza , por ejemplo, en residencias y hospitales con pacientes afectados de cáncer para mitigar los efectos secundarios que produce la quimioterapia. La industria también se muestra dispuesta a aprovechar los beneficios de los aceites esenciales. En Japón, los ingenieros están incorporando sistemas de aroma en los nuevos edificios, en un banco japonés, por ejemplo, se difunde esencia de lavanda y romero en la zona de clientes a fin de relajar a los que esperan, mientras que fragancias más estimulantes como limón y eucalipto son difundidas detrás del mostrador, para mantener al personal activo.
Sin embargo, los orígenes y el uso de la aromaterapia son milenarios. Griegos , romanos y antiguos egipcios utilizaban los aceites y reconocían sus beneficios. Hace 6000 años el médico y sacerdote egipcio Imhotep recomendaba aceites esenciales para el baño y el masaje. Hipócrates, el padre griego de la medicina, recomendaba baños regulares de aromaterapia y masajes perfumados, daba tanta importancia al poder de los aromas que utilizó fumigaciones aromáticas para liberar a los atenienses de plagas y enfermedades, también en Inglaterra se utilizaron aceites para librarse de la peste.
Sin embargo, no fué hasta los años treinta cuando el químico francés René-Maurice Gatefossé desarrolló el uso de la aromaterapia tal como la conocemos hoy.
La aromaterapia puede usarse a nivel doméstico sin ningún problema, sólo hacen falta un botiquín básico de aceites esenciales y unas instrucciones de tratamiento muy sencillas.
1º- FORMAS DE TRATAMIENTO MÁS COMUNES EN LA AROMATERAPIA:
Masaje:
Diluir el aceite esencial con un aceite vegetal base y masajear la zona a tratar ( por ejemplo, aceite esencial de lavanda diluido en aceite de oliva para masajear las sienes en caso de jaquecas o cefaleas )
Gárgaras:
Diluir 4 o 5 gotas de aceite esencial en una cucharadita de brandy y ésta, en un vaso de agua caliente. No tragar en ningún caso. ( Ejemplo, aceite esencial de limón, tomillo o eucalipto en caso de amigdalitis )
Baño:
En el agua caliente del baño, diluir de 5 a 10 gotas de aceite esencial,( el tratamiento para un niño es de 4 gotas y para bebés lactantes de 1 gota ) ( ejemplo, una gota de aceite esencial de manzanilla o lavanda en el baño de los bebés para ayudarles a dormir mejor )
Inhalaciones:
Poner 3 gotas de aceite esencial en un recipiente con agua hirviendo para inhalar sus vapores. (Ejemplo, aceite esencial de eucalipto en caso de congestión nasal o sinusitis )
Compresas:
Poner de 4 a 5 gotas de aceite esencial en un recipiente con agua, mojar una gasa o una tela de algodón o lino, escurrir y aplicar. Es aconsejable aplicar la compresa fría en caso de dolores de cabeza, torceduras e hinchazones y caliente para aliviar la artrosis, el reuma, los dolores de muelas, de oídos o forúnculos (ejemplo, aceite esencial de salvia o de manzanilla friccionando en la mejilla para el dolor de muelas )
2º-BOTIQUÍN BÁSICO DE ACEITES ESENCIALES PARA USO DOMÉSTICO:
Aceite de cedro:
En caso de cistitis, pesimismo, ansiedad, obsesión, temores, infecciones vaginales, acné, pieles grasas y caspa.
Aceite de manzanilla:
Induce al sueño, calma los nervios, tranquiliza a los niños, alivia el dolor de salir los dientes, calma el dolor de cabeza, ayuda en la digestión, sirve para los dolores menstruales, problemas cutáneos, retención de líquidos y es antiestrés y antifebril.
Aceite de limón:
Estimula las defensas, protege de infecciones, calma la garganta inflamada, protege y repara las encías, es útil para el acné, los resfriados, la gripe, bronquitis, verrugas, herpes y mala circulación. Posee efecto laxante, detiene pequeñas hemorragias, es antifebruil, refrescante y antidepresivo.
Aceite de lavanda:
Calmante, antidepresivo, equilibrador, eficaz contra cortes, heridas, quemaduras, magulladuras, picaduras de insectos, infecciones de garganta, resfriados, gripes y catarros. También en casos de insomnio, estrés e hipertensión.
Aceite de menta:
Para mitigar nauséas, retortijones y mareos. Actúa contra los resfriados y la gripe. Reduce la fiebre, es sudorífico, alivia dolores de cabeza y muelas, mitiga el picor. Útil para el acné y el estado de shock, alivia la fatiga corporal y mental.
Aceite de rosa:
Afrodisíaco, sedante, antidepresivo, regulador del ciclo mesntrual, ayuda en la depresión post-parto, es bueno para el corazón el hígado y el estómago. Regula el apetito, calma la piel agrietada y sensible, detiene hemorragias y cura heridas leves. Tiene efecto antienvejecimiento y anti venas rotas, válido para dolores de cabeza, de oído, conjuntivivtis y tos.
Aceite de romero:
Estimula la circulación, es bueno para la tensión baja y para la fatiga, dolores y tirones de cualquier tipo. Antidepresivo, promueve la claridad mental, tonifica la piel, el hígado y la vesícula. Trata el acné, el eccema, la caspa, los piojos y la caída del cabello. Es limpiador, útil contra la retención de líquidos, la flatulencia, los problemas digestivos y el estreñimiento.
Aceite de salvia:
De efecto euforizante, ayuda contra la ansiedad, la depresión y el estrés. Relajante muscular. Actúa en casos de piel grasa y problemas del cuero cabelludo. Detiene las convulsiones. Posee poder antibacteriano, útil en las infecciones de garganta y respiratorias. Reduce la tensión sanguínea, aumenta la menstruación escasa. Es afrodisíaco, frena la frigidez y la impotencia.
Aceite de sándalo:
En casos de cistitis, catarro, tos, espasmos digestivos, retención de líquidos. Es antiinflamatorio, favorece la cicatrización, cura problemas de la piel ( es altamente hidratante) y ayuda en los problemas por falta de deseo sexual.
Aceite de tomillo:
Antibiótico, desinfectante y germinicida. Vale para todas las infecciones es antitóxico y muy eficaz en caso de celulitis. Cura resfriados , gripes, tos, heridas y magulladuras. Expulsa a los piojos, sana abcesos de encías y también alivia dolores leves de cabeza. Tiene efecto antiestrés.
Aceite de jazmín:
Afrodisíaco, anti-impotencia y antifrigidez, calma los calambres menstruales y trata trastornos uterinos, ayuda en el parto, fortalece los órganos sexuales masculinos, es antiprostático, relajante y antiletárgico, antiinflamatorio de las articulaciones, rejuvenecedor de la piel y eficaz contra el catarro.
Aceite de eucalipto:
Descongestivo, antiresfriado y antisinusitis, válido para tratar el reumatismo y los dolores musculares. Posee poder diurético y desodorante. Antiviríco, analgésico de dolores nerviosos y antifebril. Eficaz para las infecciones cutáneas, los cortes las ampollas varicela, herpes genital, quemaduras, picaduras de insectos y también ejerce como repelente de mosquitos.
Espero que os resulte útil¡¡¡
Apertas 2013¡¡¡
Fuente: Enciclopedia Familiar de la Salud (Club internacional del libro), Aromaterapia de la A a la Z Patricia Davis, Ediciones Edaf