.png "English"){kind=small}
Hoy me voy a centrar en una sola de sus virtudes, la de limpiadora de la piel.
La avena es rica en proteínas, vitaminas y oligoelementos como el hierro, el potasio, el magnesio y el silicio. Posee una ligera capacidad abrasiva y detergente lo que la convierte en una estupenda sustituta del jabón y de leches cosméticas limpiadoras y desmaquillantes.
Limpia a fondo la piel y elimina las células muertas, ésto resulta muy útil en tratamientos para el eccema y la psoriasis y también en casos de piel grasa y poros obstruidos.
A las dos o tres veces de usarla ya se notan sus beneficiosos efectos. Deja la piel limpia, sin rastro de puntos negros y con un tacto muy suave.
Se puede emplear fácilmente con una sencilla receta ( existen muchas más dependiendo de las necesidades de cada uno, yo hago ésta por que es fácil de preparar y eficaz en general)
Leche limpiadora casera a base de avena:
1- Necesitamos avena en copos. La venden en algunos supermercados, pero si no la encontrais en cualquier herboristería o parafarmacia también la suelen tener.
2-Hay que calcular la cantidad que se necesita, depende de si la queremos sólo para loción facial o si también la vamos aplicar corporalmente. La leche de avena se conserva de tres a cuatro días en la nevera, pero pasado ese tiempo comienza a fermentar y hay que desecharla. Con un poco de práctica acabaremos controlando las cantidades y usando justo la que necesitemos.
3- Se pone un culín de agua en un cazo y se lleva a ebullición, se añade un puñado de avena o varios, (dependiedo de la cantidad de leche que deseemos) se deja hirviendo un minuto o dos, más o menos, y se apaga.
4- La dejamos reposar otros dos o tres minutos tapándola con un plato por encima, a continuación, la colamos a un tarro limpio y seco con un colador y un tenedor, estrujando bien los copos para que le salga un líquido viscoso y blanquecino que será lo que usemos para la piel.
5- Una vez colada, cerramos bien el tarro y la dejamos enfríar antes de usar.
6-
El modo de empleo es muy simple. Para limpiar la cara y como sustituto del jabón se aplica una poca con un algodoncito o con las manos, se extiende bien y se deja actuar hasta que la piel esté un pelín tirante, acto seguido, se aclara con abundante agua tibia, se seca la piel y listo. Este procedimiento es el mismo en el caso de la limpieza corporal.
Si padecemos problemas de poros obstruídos y piel grasa , solo hay que aumentar el tiempo de reposo de la leche en la piel y es aconsejable aplicarla con un disco de los de algodón, insisitiendo en las zonas más problemáticas.
Para las pieles con eccema o psoriasis es recomendable complementar el tratamiento con la ingesta del cereal en ayunas y darse un baño de vez en cuando con una bolsita de tela llena de avena, colgando en el grifo mientras se llena la bañera con agua caliente.
Para usarla como desmaquillante, se emplea de igual modo que las leches comerciales, limpiando toda la suciedad y las impurezas con un disco de algodón y aclarando abundantemente después.
La leche de avena está indicada para todo el mundo, incluso en la limpieza de los más chiquitines y en la delicada piel de los más mayores, una vez te acostumbras a usarla, viendo lo eficaz que resulta, se convierte casi en habitual del baño.
Animaos a probarla y comentar que tal os resultó, no cuesta casi nada y como siempre es mejor saber qué es lo que nos estamos echando en el cuerpo y de donde proviene, así como ahorrarse unos duros en productos químicos que oler olerán fenomenal, pero en el fondo (y no tan fondo) son purito veneno para la salud¡
Bikiños e ata outra¡¡
